El verano es la época clave para mantener fincas, caminos y márgenes bajo control. Las lluvias de primavera han hecho crecer la vegetación, y el calor seco multiplica el riesgo de incendios.
Por eso, desbrozar bien en esta época es mucho más que una cuestión estética: es una labor de prevención, limpieza y seguridad rural.
En Miguel Agrícola lo sabemos bien. Y como distribuidores de maquinaria Stihl, te ayudamos a elegir la desbrozadora ideal según el tipo de terreno, la cantidad de vegetación y el uso que vayas a darle.
Durante julio y agosto, la maleza se seca y se vuelve inflamable. El exceso de vegetación favorece la aparición de plagas y complica el paso por caminos, linderos o zonas de uso agrícola.
Desbrozar en este momento:
Pero no todas las herramientas sirven para lo mismo. Y ahí es donde entra Stihl.
Si tienes un pequeño jardín o una finca con hierba suave, una desbrozadora ligera y fácil de manejar es suficiente. Aquí destacan los modelos a batería del sistema AK, como la:
Stihl FSA 57
Perfecta para particulares que buscan comodidad y un mantenimiento mínimo.
Si el terreno es más exigente o si desbrozas con frecuencia, necesitas más potencia y autonomía. Aquí entran en juego modelos como:
Stihl FS 55 (gasolina)
Stihl FSA 135 R (batería – sistema AP)
Ambas opciones permiten un trabajo más prolongado sin renunciar a la comodidad.
Cuando el trabajo se pone serio, necesitas desbrozadoras profesionales, diseñadas para uso intensivo. Aquí te recomendamos:
Stihl FS 461 C-EM
Stihl FSA 200 (gama AP, batería de alto rendimiento)
Ambas están pensadas para jornadas largas y terrenos exigentes, con o sin acceso eléctrico.
Cada terreno es diferente. Pero todos tienen algo en común: con la herramienta adecuada, desbrozar es más fácil, más rápido y más seguro.
En Miguel Agrícola trabajamos con la gama completa de desbrozadoras Stihl, tanto eléctricas como de gasolina, para particulares y profesionales.
Te asesoramos en tienda, resolvemos tus dudas y contamos con servicio técnico propio y todos los repuestos.
Porque elegir bien es empezar bien. Y cuidar tu terreno, es cuidarte tú.